Aquí tenemos a Momo más feliz que una perdiz con Ana.
Todo empezó con una acogida, pero llegó Momo a casa de Ana y ya no se pudieron separar el uno del otro.
Ana, estamos muy felices de que Momo forme parte de tu vida.
El ser positivo a inmuno no te importó porque no le diferencia del resto.
Os deseamos mucha felicidad y ronroneos.
¡Viva el amor gatuno!